martes, 21 de julio de 2015

Una de Fumetas (Inherent Vice)

Inherent Vice de Paul Thomas Anderson 

Una película con la que tenía muchas expectativas, expectativas que se fueron desinflando paulatinamente conforme pasaban los minutos. La amalgama de personajes y situaciones que prometía el trailer se presentaba muy atractiva, un detective privado hippy, un policía fascista, una chica en peligro, un ricachón de origen judío que pretende ser nazi, situaciones absurdas y drogas, muchas drogas. ¿Qué puede salir mal? 
Pues para empezar los personajes. Son personajes que prometen y dan para mucho, pero se quedan en un intento descafeinado de lo que podrían ser. Y me da pena porque creo que los momentos Phoenix/Brolin podrían dar para situaciones memorables. Y sobre Joaquin Phoenix, creo que es uno de los mejores actores que tenemos actualmente y me gusta en casi todas sus películas, pero por alguna razón no logré simpatizar en ningún momento con su personaje, no tiene la cercanía ni la gracia que gasta, por ejemplo, el Nota de Jeff Bridges en El Gran Lebowsky. Menciono El Gran Lebowsky porque me parece una buena comparación para los personajes, ambos son caricaturas de la época, policías fascistas, ricachones y hippys porreros sin muchos ardiles, pero en el caso de los Cohen los personajes tienen un “algo” que a los de Paul Thomas Anderson les falta. 
No sé como será en la novela, pero en película hay personajes que aparecen y desaparecen sin que llegara a enterarme de quienes era y cual era su papel en esta historia, no pasaría nada si tuvieran el carisma suficiente como para que su presencia no requiriera una justificación argumental, pero no es el caso. 
La historia también se las trae, empieza con un millonario al que le quieren tender una trampa, continúa con una ex-novia desaparecida y termina con otra cosa de la que no estoy muy seguro porque me quedé medio dormido y solo recuerdo vagos detalles. La única escena que me hizo gracia fue la de Josh Brolin con el helado, el resto apenas consiguió sacarme una leve sonrisa.  En definitiva, para ver una película sobre porreros prefiero El Gran Lebowsky, la historia está mejor contada y los personajes tienen carisma y gracia. Bajo mi punto de vista Inherent Vice es lo que sería una película de los hermanos Cohen sin los hermanos Cohen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario