Con el estreno de la película quise hacerme una máscara de Deadpool para ponermela en el cine y molar más que nadie.
So call me maybe |
El primer paso fue fijarme en las máscaras caseras que hay por internet, la verdad es que ninguna me gustó.
La gente suele hacerla de dos formas, o completamente de tela o con las manchas negras rigidas.
El primer sistema tiene el inconveniente de que no consigue el gesto de Masacre, la tela se estira en la zona de las cejas y queda como un pasamontañas rojo y negro, además de que los ojos nunca quedan ajustados, por lo que no parecen los ojos reales.
La segunda opción queda mejor, consiste en hacer una máscara sólida, moldearla para que tenga el gesto cabreado y a continuación ponerle encima la tela con dos agujeros para que se vean las manchas.
Este sistema tampoco me convencía, primero porque no me terminó de gustar cómo quedaban las manchas negras rígidas. Y segundo porque no sabía cómo iba a pegar la tela a la máscara y no quería que quedara una chapuza.
De modo que me busqué una tercera opción.
Mi máscara iba a ser completamente de tela, pero debajo de esta iba a tener un antifaz rígido para darle el gesto de Deadpool.
Encontrar una tela adecuada me costó más trabajo del que había previsto.
Debía ser de un rojo vivo, elástica, y de un buen tamaño para que cubriera también el cuello.
Lo solucioné comprando una camiseta roja talla XXL y cortándola por la mitad, me dio para hacer dos máscaras.
No tengo fotos del proceso porque mi cabeza estaba ocupada en el proceso creativo, pero tampoco fue nada del otro mundo.
Una vez tuve la tela el siguiente paso fue coser, la maquina de coser no servía para ese tipo de tela porque se estira, asi que tuve que coserlo todo a mano. Tardé un día entero.
Tocaba ponerle las manchas.
Masacre ha tenido las manchas de la máscara de mil formas, tampoco había que rayarse la cabeza, pero tampoco iba a poner las primera que pillase.
Encontré un amagen de las manchas de frente que me gustó, no es esta pero era muy parecida.
Punibear: letal y adorable a partes iguales |
También les llevé la camiseta de un oso de peluche para que me la customizaran, en total me cobraron 4€.
Para los ojos normalmente se suele usar una especie de gasa o rejilla, yo hice varias pruebas y me decanté por tela de mosquitera, la pinté de blanco con un spray y la puse doble.
Al pintarlo hay que tener cuidado, la pintura se acumula y podría tapar los agujeros.
En las ferreterías suelen vender tela de mosquitera por metros, por si alguien no sabe donde conseguirla.
Entre todo esto me fui haciendo también el antifaz, probablemente hubiera bastado uno de los que venden en los chinos para disfrazarse del Llanero solitario, pero me tuve que complicar la vida y lo hice de papel de periódico y cola, mucha cola.
Para hacerlo usé un molde de mi cara que me hice con resina de poliester, se usa para reparar la carrocería de los coches, si la usáis poneos mascarilla doble, es muy tóxica.
Al hacer el antifaz es importante resaltar la parte de las cejas, es lo que consigue el gesto de Masacre.
Para que quedara mejor pinté el antifaz de negro, es mejor no hacerlo.
Cuando fui a pegar la tela al antifaz parte de la pintura se desprenció un traspasó la tela, se quedó un manchurrón negro a la altura de la nariz.
Como es lógico me cagué en todo lo cagable, varios días de trabajo a tomar por saco.
Por suerte se me ocurrió llevarle la máscara a una mujer que hacía arreglos de ropa, le pedí que cosiera un parche de la misma tela a lo largo de lo que sería la cara (sin tapar las manchas por supuesto). El parche quedó algo torcido por la parte superior, pero salvé la máscara y el acabado fue bastante bueno. 5€ me costó el arreglo.
A esas alturas estaba algo desmoralizado, el resultado no era el que esperaba y estaba teniedo más inconvenientes de lo previsto.
Uno de ellos era hacer los agujeros para los ojos. Tenían que coincidir con los del antifaz, pero para evitar errores primero tenía que pegarlo, y no quería que me volviera a pasar lo mismo de antes.
Esta vez usé un pegamento rápido más denso que el anterior, que era cola de contacto. No caigo ahora mismo en el nombre, pero era uno de esos que vienen en dos tubos y hay que mezclar mitad y mitad, creo que hay de varios tipos, yo usé uno que era para metal, pero vale igual.
Total, que pegué el antifaz a la tela, cuando se secó lo suficiente como para manipularlo le pegué dos trozos de tela mosquitera en los ojos.
Y Voila!
Viendolo con perspectiva el resultado es muy bueno, pero como soy un perfeccionista tuve que hacerme otra máscara con la tela que había sobrado.
El proceso fue el mismo salvo pequeños detalles.
Esta vez le puse las manchas antes de coser la tela, les di a los de la tienda las mismas medidas, pero por alguna razón las hicieron más grandes.
Al tener ya las manchas las usé como referencia para las costuras.
La máscara de Masacre tiene dos costuras que arrancan en la parte superior de las manchas, así que lo hice igual.
A la hora de hacer los agujeros de los ojos no los recorté simplemente, hice varios cortes y lo remetí hacía dentro para que no se notara el corte.
Me costó trabajo porque se despegaban, tuve que usar cinta adhesiva hasta que el pegamento se secó.
También corregí la pintura de los ojos, los de la primera máscara tienen un tono grisaceo, eso se debe a que utilicé pintura blanca base, en esta ocasión utilicé blanco brillante.
Tuve la precaución de dejar tela suficiente como para poder hacer el característico pico de Deadpool, en la primera máscara quise hacerlo, pero a la hora de coser no calcule bien el margen de la tela y no tuve suficiente.
En este caso le dejé de más y tuve que volverlo a coser para hacerlo más corto.
Quise hacerla más ajustada, y en consecuencia las arrugas de la tela se notan más, pero el resultado me dejó satisfecho.
Después de varias semanas de trabajo solo quedaba disfrutar de mi merecida recompensa.
Primero unas buenas chimichangas (en realidad son burritos pero si a mi no me importa a vosotros tampoco)
Por supuesto las chimichangas se merecen unos buenos nachos con guacamole.
Me llamo Wade Wilson y apruebo estas chimichangas
Después de ponernos hasta el culo de comida mexicana toca peli.
Selfie en el centro comercial antes de entrar al cine.
Un padre que iba con sus hijos confundió a mi colega con Spiderman.
Iba a pegarle, pero no quería traumatizar a los niños.
Entramos a la peli con el tiempo justo, así que nos hacemos las fotos al salir.
Al final del día nos hicieron una foto con una polaroid.
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